Efectivamente los domingos por la mañana uno no está para hacer de cocinillas. O por lo menos es lo que me pasa a mí.
Fíjate que hasta la Biblia lo pone que Dios el séptimo día descansó, (Génesis .1.1,) 2,2 "Dios dio por terminada su obra el séptimo día, y en este día descansó de toda su obra. 2,3 "Dios bendijo el día séptimo y lo santificó, porque en él había descansado de toda su bra".
Si trasnochaste (que no es mi caso) el sábado, entonces el domingo no madrugas.
Si ademas vas a tomar el vermut o el vino matinal y como a veces , que no siempre, te pasan algún pinchin o una tapina, pues vas llenando un poco el buche. Así que cuando llegas a casa, que suele ser sobre las 15,00 ó 15,30 horas (Hablo por mi), pues casi no tienes hambre y lo que mas te apetece es echarte a dormir la siesta.
Cuando llegas a casa dices " va, como un poco de fruta y a la siesta".
Pero y si no te dan pinchinos ni nada, que a veces pasa. Porque mira que les cuesta a algunos bares darte algo. Bueno, nosotros solemos ir a los que sabemos que nos dan algo.
En fin lo dicho por si no nos dan nada o tenemos un poco de hambre, yo, por si acaso, voy a dejar echa una tortilla de patata, típica hispanis.
Bueno ya sabéis receta tradicional, patata, cebolla, un diente de ajo, huevos, aceite y sal.
Y aquí está el resultado.
Bon áppetit
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