Cuenta la leyenda, que cuando los esposos partían a trabajar, cruzando el puerto de Pajares, las mujeres asturianas amasaban estas deliciosas pastas mientras esperaban su regreso, a la vez que suspiraban por su ausencia...de ahí puede que nazca su nombre: "suspiros", uno de los placeres de la gastronomía de mi tierra.
Son típicos de Pajares, pueblo ubicado en el puerto que separa Asturias de León
Ingredientes:
500 gr. mantequilla
150 gr. azúcar
1 huevo
425 gr. de harina de trigo
Preparación:
La mantequilla que sea de buena calidad, yo utilizo de la Central Lechera Asturiana.
Cocemos la mantequilla.
La troceamos, la echamos en un cazo y la ponemos a fuego muy suave, la dejamos cocer aproximadamente 10-12 minutos .
Vamos quitando bien la "espuma" blanca que sale ( a esto se le llama clarificar la mantequilla), luego colamos y reservamos para que enfríe en el bol que vamos a utilizar para preparar la masa.
Añadimos el azúcar , el huevo y batimos bien.
Añade poco a poco la harina e intégrarla con ayuda de las varillas primero y luego de una cuchara de madera o espátula hasta conseguir una masa blanda pero moldeable con las manos y que se despega del bol.
Deje un poco de la harina para espolvorear en la meseta y poner la masa encima donde la fui amasando un poco hasta tener una bola ya no se pega, al tacto queda como un poco grasienta la masa.
Envolver en film transparente y metí media hora en el frigorífico.
Haz bolitas del tamaño de una nuez, aplástalas y ponlas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
Echar por encima un poco de azúcar.
Hornea a 170 ºC durante 14 minutos.
El horno por arriba y bajo y la bandeja en el medio.
Para estas cantidades me salieron 45 suspiros.
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